La compra de una vivienda es una de las decisiones financieras más relevantes para cualquier persona o familia. En un país como Argentina, donde la economía es volátil y el mercado inmobiliario puede fluctuar en función de la inflación, surge una pregunta clave: ¿Es buen momento para comprar vivienda en 2024?. La respuesta dependerá de diversos factores, como los precios del mercado, las tasas de interés, las oportunidades de inversión en sectores específicos, y los riesgos asociados.
Precios del mercado inmobiliario en 2024
El mercado inmobiliario argentino ha experimentado variaciones importantes en los últimos años. En 2024, los precios de las propiedades se mantienen relativamente estables en comparación con el período 2020-2023, aunque con algunas diferencias según la región y el tipo de inmueble.
En ciudades como Buenos Aires, Córdoba y Rosario, los precios de las viviendas han bajado entre un 5 % y un 15 % en dólares, especialmente en propiedades usadas o de segunda mano. Este ajuste responde a una mayor oferta en relación a la demanda, lo que genera oportunidades para compradores que cuentan con ahorros en moneda extranjera.
Sin embargo, las propiedades nuevas o en pozo no han visto una caída significativa en sus precios, ya que los desarrolladores necesitan cubrir los costos crecientes de construcción. En estas situaciones, los compradores pueden encontrar opciones interesantes mediante acuerdos de financiamiento directo con las constructoras, quienes buscan atraer clientes en un contexto económico difícil.
La estabilidad del dólar blue también ha incentivado operaciones inmobiliarias, ya que los valores suelen pactarse en esta moneda para evitar la volatilidad del peso argentino.
¿Es buen momento para comprar vivienda?: Tasas de interés y créditos hipotecarios
Uno de los principales desafíos para quienes se preguntan si es buen momento para comprar vivienda en Argentina, es el acceso a créditos hipotecarios. En 2024, las tasas de interés de los créditos siguen siendo elevadas, con un promedio anual cercano al 70 % para préstamos en pesos, lo que dificulta la posibilidad de acceder a financiamiento bancario. Al mismo tiempo, la alta inflación reduce el poder adquisitivo, haciendo que los préstamos en moneda local sean poco atractivos para la mayoría de los compradores.
A pesar de estas dificultades, algunas entidades bancarias han lanzado créditos UVA (Unidad de Valor Adquisitivo), que ajustan las cuotas de acuerdo con la inflación. Si bien estos créditos permiten que más personas accedan a la compra de una vivienda, es fundamental evaluar los riesgos asociados al incremento de las cuotas en un entorno de alta inflación. También se están explorando alternativas de financiamiento mixto, como préstamos en dólares o acuerdos directos con los desarrolladores, lo que puede ser una opción más viable para quienes tienen ingresos en moneda extranjera.
Como vemos, pensar en si es buen momento para comprar vivienda, implica pensar en las posibilidades de acceso al créditos hipotecarios, que en lo que va del año en 2024 sigue siendo limitado para la mayoría de los argentinos. No obstante, aquellos que cuenten con ahorros en dólares o fuentes de ingreso en moneda dura pueden encontrar oportunidades interesantes en el mercado.
Oportunidades de compra en sectores clave
A pesar de los desafíos económicos, 2024 ofrece oportunidades estratégicas para la compra de viviendas en ciertos sectores del mercado. Las propiedades en pozo continúan siendo una opción atractiva, ya que permiten pagar en cuotas a lo largo del proceso de construcción, con un precio cerrado en dólares al inicio del proyecto. Esta opción es ideal para compradores que buscan aprovechar la devaluación del peso y anticiparse a futuras subas en los precios inmobiliarios.
Otro sector con oportunidades es el de inmuebles comerciales y propiedades para renta turística, especialmente en zonas céntricas de Buenos Aires o destinos turísticos como Bariloche y la Costa Atlántica. Con la creciente demanda de alquileres temporarios, muchas propiedades se han revalorizado, haciendo que la compra de unidades destinadas al alquiler turístico sea una inversión rentable a mediano plazo.
Finalmente, los barrios cerrados y countries, estan dentro de las oportunidades donde es buen momento para comprar vivienda. Estas propiedades siguen siendo una opción buscada por familias que buscan más espacio y seguridad. Si bien los precios en estos sectores no han bajado significativamente, las constructoras y desarrolladores ofrecen facilidades de pago y descuentos por compra anticipada, lo que puede ser una oportunidad atractiva para compradores dispuestos a negociar.
Riesgos y consideraciones antes de comprar una vivienda
Antes de definir si es buen momento para comprar vivienda, es importante poder conocer los riesgos que los compradores pueden llegar a afrontar. La economía argentina atraviesa una etapa de alta volatilidad, con tasas de inflación elevadas y fluctuaciones en el valor del dólar, lo que puede impactar en los precios de las propiedades y en los acuerdos de financiamiento. La incertidumbre económica y las reformas legislativas, como las modificaciones a la Ley de Alquileres, también influyen en las decisiones del mercado inmobiliario.
Volatilidad del tipo de cambio y su impacto en la inversión
En Argentina, la mayoría de las operaciones inmobiliarias se realizan en dólares para evitar la devaluación del peso. Esto significa que los compradores que no tienen ahorros en moneda extranjera pueden enfrentar dificultades para cerrar la operación. Además, las variaciones en el tipo de cambio pueden afectar tanto a compradores como a vendedores, generando incertidumbre en el proceso de negociación. Por esta razón, aquellos que ya cuenten con dólares o ingresos en moneda extranjera pueden encontrar oportunidades atractivas, mientras que los demás deberán evaluar con mayor cautela los riesgos de fluctuación cambiaria para decidir si es buen momento para comprar vivienda.
Inflación y costo de mantenimiento de la vivienda
Aunque es buen momento para comprar vivienda en ciertos sectores del mercado, es importante considerar los gastos de mantenimiento y expensas de la propiedad. En edificios nuevos o complejos cerrados, las expensas suelen ser elevadas, y estos costos tienden a ajustarse según la inflación, lo que representa un gasto significativo a mediano y largo plazo. Antes de comprar, los interesados deben solicitar un detalle actualizado de las expensas y proyectar los gastos futuros para evitar dificultades financieras.
Riesgos en el acceso al crédito hipotecario
El acceso al crédito hipotecario sigue siendo uno de los principales obstáculos para la compra de vivienda en Argentina. Las tasas de interés en pesos se mantienen elevadas, lo que encarece los préstamos y reduce la posibilidad de acceder a financiamiento bancario. Por otro lado, los créditos UVA ajustables por inflación representan un riesgo para los compradores, ya que las cuotas pueden incrementarse significativamente en períodos de alta inflación. Si bien existen alternativas de financiamiento directo con desarrolladores, es fundamental analizar cuidadosamente las condiciones de pago para considerar si es o no es buen momento para comprar vivienda.
Mercado de alquileres como alternativa a la compra
Dado el contexto económico, algunas personas optan por continuar alquilando en lugar de comprar una vivienda. Las modificaciones recientes en la Ley de Alquileres han generado cambios en la oferta y demanda del mercado inmobiliario, por lo que es importante evaluar si es más conveniente seguir alquilando o aprovechar las oportunidades de compra actuales. Sin embargo, quienes opten por comprar deben asegurarse de que la propiedad se ajuste a sus necesidades y objetivos a largo plazo, considerando tanto la posibilidad de habitarla como de obtener una renta a futuro.
Podemos deducir entonces, que para aquellos compradores que cuenten con ahorros en dólares o acceso a financiación conveniente pueden encontrar es buen momento para comprar vivienda, especialmente en propiedades en pozo o destinadas a renta turística. Sin embargo, es esencial planificar cuidadosamente cada paso del proceso para garantizar que la compra de la vivienda sea una decisión segura y rentable a largo plazo.